martes, 1 de septiembre de 2015

Ricardo Barrosa

Hace un tiempo tuve la suerte de poder charlar con Ricardo Barrosa (nacido en Dolores en 1932), uno de los últimos dibujantes que se dedicó a ilustrar afiches de cine en el país, y entre otras cosas que iré publicando me contó de su trabajo en la agencia Aler, que fue durante años la única dedicada exclusivamente a publicidad cinematográfica en Argentina. Ricardo trabajó allí de 1950 a 1975, apenas un tiempo después de radicarse en Capital Federal.

Ricardo retratado por el caricaturista Abel Ianiro

Sobre cómo era el proceso desde que encargaban los afiches a la agencia, hasta que estaban impresos, contestó esto:

La productora, distribuidora o el dueño de la película, encargaba el trabajo a Aler por intermedio de su jefe de publicidad. Primero pedían dos o tres dibujos del título de la película y poder elegir un tipo de letra para ir promocionando.
Aler recibía una hoja con textos de la película, tamaño y porcentaje de los actores, reparto y técnicos, que irán antes o después del título y designaba el dibujante que lo iba a realizar, según el tipo de película, criterio de nuestro jefe, quién estaba disponible o la urgencia del estreno.

Material necesario para dibujar un afiche de cine en Aler:

A) a veces ver la película en privado, a pedido de la distribuidora.
B) a veces recibíamos 20 fotografías de situaciones de la filmación.
C) a veces recibíamos un álbum gigante de 150 tomas. Nosotros elegíamos 20 o 30 tomas que nos daban una idea de lo que sucedía en la película. Nos hacían las copias pedidas.
D) a veces (MUY POCAS) el jefe de publicidad de la distribuidora te pedía ALGO.. especial, casi siempre lo dejaba a nuestro criterio.
E) nuestra OBLIGACIÓN es vender la película con un afiche... algo bonito, gracioso, cómico, dramático o de terror, según el tema.
F ) nosotros no juzgamos, ni preguntamos si la peli, es buena, regular o mala.
G ) a veces puede suceder lo que nos paso con el afiche de "De Profesión Sospechoso" ... alguien se atrevió a decir que el afiche era mejor que la película. Que la publicidad era mentirosa. Yo siempre tengo la obligación de hacer lo mejor que puedo el dibujo. Sea buena o mala la película.

Una vez realizado el boceto y luego el original, se entregaba a quien lo encargó y ellos lo enviaban a la imprenta.Yo dibujaba todo el día en Aler, a pedido de las distribuidoras. Los afiches en colores no los veía nunca más. A veces volvían para hacer los avisos igual, para publicar el dia del estreno en todo los diarios, en blanco y negro.

Acá, una muestra de ese trabajo.

Ricardo sostiene el original para imprenta del afiche de Gente de Buenos Aires (Eva Landeck, 1974). En la mesa, el afiche impreso y el primer boceto.

Primer boceto

 Detalle del boceto

  Detalle del original para imprenta

 Detalle del original para imprenta


martes, 26 de mayo de 2015

Lo que el viento se llevó en el Imperio de la elegancia

El 31 de marzo de 1914 se inaugura en Buenos Aires la primera y única sucursal de la tienda departamental londinense Harrods. El edificio proyectado por los arquitectos Paul Bell Chambers y Louis Newbery Thomas fue desde sus inicios símbolo de exclusividad y lugar de encuentro de la clase alta porteña. En sus locales se podía comprar ropa, vajilla de porcelana inglesa, perfumes, joyas, sedas, zapatos, y la puerta era abierta a los clientes por un enano vestido de uniforme verde. En las vidrieras que daban a la calle, se solían representar escenas de películas con maniquíes vestidos como las estrellas.



















En la foto, la vidriera de "Lo que el viento se llevó" (Gone with the wind, 1939) en la que se puede ver, además del maniquí vestido como Vivien Leigh, dos lobby cards norteamericanas, de las que eran usadas para promocionar las películas en las salas de los cines.

 

Guacho, por RAF



Pintura original de Rafael Angel Faillace para el afiche de "Guacho" (1954) de Lucas Demare. La imagen está sacada de acá .

Abajo, el afiche terminado.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Marihuana, por RAF

Uno de los afiches más logrados de Rafael Angel Faillace. "Marihuana" (1950) de Leon Klimovsky.


Rafael Angel Faillace y Leonardo Mario Faillace

Rafael Angel Faillace (RAF) nació en San Pedro (Prov. de Buenos Aires), en 1911.

Aficionado a todas las artes, estudio autodidácticamente dibujo y pintura, dedicándose desde el año 1932 especialmente a la publicidad de afiches y carteles, para todas las compañías extranjeras y nacionales, y para frentes de cines y teatros, así como decoraciones de boites y lugares de diversiones.

Actualmente, trabaja independientemente, y es uno de los cartelistas y afichistas mas solicitados.
En los pocos momentos libres, se dedica a la pintura de retratos, donde vuelca libremente su temperamento.

Desde 1937, colabora eficazmente en todo, su hermano Leonardo Mario Faillace, quien se formó a su lado. Nació en Buenos Aires, en el año 1923.

Desde niño, sintió la misma vocación de su hermano mayor, y no perdió ocasión de aprender todo lo posible, dada su disposición innata para el dibujo.

Actualmente, realiza todos los dibujos a lápiz, de todos los retratos y figuras de los carteles y afiches, siendo el brazo derecho de RAF.

Rafael A. Faillace y su hermano Leonardo, estudian y realizan en conjunto los bocetos y diagramaciones, eligiendo las fotos que han de utilizar, lo mismo que los motivos y colores básicos. Es el trabajo previo mas importante para la realización del cartel.





Dada la urgencia de los trabajos, estos deben ser realizados con una celeridad extraordinaria.
RAF comienza por tomar las medidas del frente a decorar; realiza varios bocetos, varias diagramaciones del cartel, boceto en colores, como se muestra en la foto Nº3, y luego, lo realiza a escala.

Una vez aprobado el boceto de color, que es el que se presenta al cliente, se mandan preparar paneles en terciado o hardboard de más o menos 3x4 mts., que unidos formarán el total del cartel a decorar.

Sobre esta preparación previa, se dibujan separadamente los tres motivos que compondrán este cartel que vemos trabajar.

En la foto Nº4, vemos a Leonardo Faillace, dibujando en escala el rostro del actor Juan Carlos Thorry. Según la foto Nº2, que ha sido previamente cuadriculada, Leonardo dibuja muy bien a carbonilla el parecido del actor, que luego comienza Rafael a pintar al óleo (foto Nº5).

Subido en una tarima, comienza a pintar el cabello, y rápida y espontáneamente, aplica el color y las luces.

En la foto Nº6 vemos el dibujo a carbonilla del rostro, donde RAF solamente ha pintado el cabello, y luego proseguirá con las cejas, ojos, etc. (Foto Nº7).

El original, ya completado y terminado, se ve en la foto Nº8, y mide 3 metros de alto. Fue realizado en una rápida labor de conjunto, solamente por ambos hermanos, en cuatro horas y media.

En la foto Nº9, se ven a ambos junto a otro retrato terminado, de la actriz Analia Gadé, que forma parte de la diagramación del mismo cartel, que se colocó en el frente del Teatro Smart, de Buenos Aires.

El cartel total, mide 10 metros de ancho por 4 metros de alto (foto Nº10)

Lo principal en el trabajo de RAF, es conseguir el parecido primero a lápiz, y luego mantenerlo al pintarlo, aunque para ellos resulta ya muy simple dar el exacto parecido, que es lo que los hace ser muy buscados por los clientes.

La mayoría de los carteles colocados en las principales arterias de Buenos Aires, son firmados por RAF, y ello implica que realizan en ese sentido un trabajo excelente y responsable.  

Texto extraído del libro "El dibujo a través del temperamento de 150 famosos artistas" de Enrique Lipszyc. 1958

domingo, 14 de diciembre de 2014

Hoy cumple años Ricardo S. Barrosa, uno de los últimos grandes ilustradores de afiches nacionales, como esta maravilla para "De profesión sospechosos" (Enrique Carreras - 1966). Vayan desde este blog nuestras felicitaciones a él.


jueves, 9 de octubre de 2014

Sobre el trabajo y las personas involucrados en hacer una película

"Una película por dentro"
Artículo escrito por J. Vega de Quirós, publicado en la revista Leoplán.

Muellemente acomodado en una butaca del cinematógrafo, el espectador suele emitir su veredicto sobre la calidad de una película. Su juicio, meditado unas veces, improvisado las más, abarca la labor desarrollada pacientemente por no menos de trescientas personas, que colaboran física e intelectualmente en la realización de un “film”.

El esfuerzo de ese verdadero ejército de obreros e intelectuales es completamente desconocido para el público. Para la mayoría, una película es algo que se realiza íntegramente dentro del fárrago de actividades del estudio, bajo los deslumbrantes rayos de poderosos reflectores que iluminan caras bonitas y ponen en el ambiente frívolo y amable una nota… cinematográfica.

Nada, sin embargo, más lejos de la realidad. Toda película va precedida de un complejo y laborioso proceso de gestación. No todo es, en la tarea, espectacularidad de “sets” alegres y dinámicos. Hay en ella fases anónimas, que requieren la amorosa dedicación y el espíritu de sacrificio de muchos elementos. El “film” que nosotros aprobamos o condenamos en un simple comentario se elabora más en la austera intimidad de un despacho y un laboratorio que en la risueña magnificencia de un estudio pletórico de atractivos. Numerosísimos departamentos intervienen en la realización de una película.
Cuando en un estudio se decide la impresión de una “film”, esa decisión es el producto de una serie de conferencias y deliberaciones entre el jefe de producción, el argumentista, el realizador y los intérpretes centrales.

Una vez que todos esos elementos se han puesto de acuerdo, el director general da las órdenes oportunas de realización a su administrador, el que, a su vez, imparte las indicaciones correspondientes a los distintos departamentos técnicos  y artísticos al servicio de la productora.
Esta nota gráfica hablará al lector, con mas elocuencia que pudiéramos hablar nosotros, de la gestación de una película; de esa tarea anónima y laboriosa que precede a la filmación de toda obra cinematográfica. La hemos obtenido gracias a la gentileza de Pampa Film, la productora de “La fuga”, “Nace un amor”, “Y los sueños pasan”, “Hermanos”, “Nativa”, “Atorrante” y “Prisioneros de la tierra”, que ha puesto a nuestra disposición sus diversas instalaciones.

Los elementos a cargo de los distintos departamentos de la productora –Olegario Ferrando, director general; Juan C. Rabena, administrador general; Ricardo A. Lopez y Luis Cortés, jefe de publicidad y ayudante; Carlos Rinaldi, jefe de compaginación y montaje, y Luis Lang, jefe de maquillaje – ilustran este proceso gráfico de la elaboración de una película argentina.



1. El director general aprueba la producción de un “film” y da las órdenes, pertinentes al administrador general.

2. La sección publicidad se encarga inmediatamente de difundir cuanto concierne a la nueva producción en rodaje.


3. La dirección artística, secundada por sus ayudantes, inicia el procedimiento llamado “encuadre” que precede a la filmación.

4. Los decoradores y demás técnicos del estudio preparan los escenarios adecuados, con sus correspondientes reflectores.

5. Entran en funciones el maquillador y sus ayudantes. Se opera el milagro de la deslumbrante belleza y la “fotogenia”.

6. Los primeros metros filmados pasan al departamento de sincronización y montaje, y allí se aprueba o no la filmación. En la pared, afiche de Atorrante (La venganza de la tierra) de Enrique de Rosas (1939)


7. La pegadora tiene la delicada misión de soldar los fragmentos de un “film”, seleccionados por el director de montaje.

8. Un experto se encarga de que la imagen y el sonido marchen en perfecto sincronismo, tarea paciente y de sumo cuidado.

9. Luego entra en funciones la revisadora, que comprobará con detenimiento la corrección de las soldaduras del “film”.

10.Cuatro revisadoras dan los últimos toques a los rollos que, con un total de casi dos mil metros, componen una película.

11. El encargado de expedición se ocupa de remitir a todos los rincones del mundo las copias del “film” elaborado.

12. La sección propaganda despacha a los cinematógrafos hispanoamericanos affiches y demás elementos de difusión.

Nótese en la mesa detrás del trabajador, el afiche creado por Osvaldo Venturi para Prisioneros de la tierra, de Mario Soffici (1939)


lunes, 11 de agosto de 2014

Deshonra

Pero antes, en 1952, estrenaba el tema del lesbianismo en la pantalla argentina con Deshonra, melodrama policial protagonizado por Fanny Navarro, donde buena parte de su desarrollo transcurre en una cárcel de mujeres. La película recreaba el imaginario de las prisiones donde imperaban los castigos físicos de las guardianas, atroces peleas entre las presas y el toque de lesbianismo, que el cine argentino de los ’80 retomaría en películas olvidables como Atrapadas (Aníbal Di Salvo, 1984), Correccional de mujeres (Emilio Vieyra, 1986) y Relación prohibida (Ricardo Suñez, 1987). Deshonra puede ser considerada una adelantada en su género, ya que fue la primera vez que una relación amorosa entre mujeres, las presas interpretadas por Diana de Córdoba y Golde Flami, era mostrada de manera desembozada. Una de las integrantes de la pareja es asesina y la otra, alcohólica y drogadicta, un aporte, es cierto, a ese prejuicio que siempre se regodea en imaginar el carácter delictivo de la homosexualidad. Vale recordar que el film fue pensado en principio para un vasto elenco de actrices desconocidas, pero Raúl Alejandro Apold, el subsecretario de Informaciones de la Presidencia de la Nación durante 1949-1955, le impuso a Tinayre a la actriz Fanny Navarro, conocida militante peronista y amiga de Evita. Esto motivó que el director y el productor Juan José Guthmann convocara a un elenco de estrellas consagradas que terminó por dar al film el carácter de un gran espectáculo popular. Debió incluir además, por la mitad de la historia, la aparición de una nueva directora de la cárcel (interpretada por Mecha Ortiz) que pronunciaba discursos oficiales sobre las bondades de las cárceles bajo el peronismo y trataba a las reclusas con cariño, transformando el penal en “un modelo de higiene, salubridad y convivencia.

El texto corresponde a un artículo de Ricardo Rodríguez Pereyra publicado en Página 12 el 15 de enero de 2010. El afiche fue usado en el estreno de Deshonra en Japón y se lo debo al gran Armin.

martes, 28 de enero de 2014

Mundo Extraño

Hace unos años, cuando empezaba a armar mi colección de afiches de cine fantástico nacional, empecé también a comunicarme por correo electrónico con Fabio Manes, a quien en aquel momento sólo conocía por haber leído su nombre en libros y revistas especializados en el cine que me gustaba.

Tiempo después tuve la suerte de visitarlo en su casa, una especie de gran archivo de mil cosas: películas, revistas, libros, fotos, videos y afiches, que generosamente me dejó revolver un poco para ver algunas -muchas- maravillas. Creo que ahí le comenté que alguien estaba vendiendo el afiche de una película que parecía ser nacional sobre la que no conocía absolutamente nada. El afiche tenía la imagen de un hombre luchando con una serpiente y el título “Mundo Extraño”.

Comprálo- me dijo. –Es importante-

Recuerdo literalmente la palabra porque tardé un tiempo en entender por qué la había usado. No dijo que el afiche era valioso, ni que podría verse bien en una pared. Es importante. No hubo ahí una valoración puramente monetaria o estética, hubo una valoración histórica (y una necesidad de preservar)

La historia de los realizadores y la producción de esta película de Estudios San Miguel (una rareza en el cine nacional) es casi más interesante que la película misma, y si no fuera porque la inexistencia casi total de copias la hicieron desconocida para el público, sería una película de culto. Es, efectivamente, IMPORTANTE.

La admiración por Mundo Extraño y la importancia en la preservación y la investigación (incluso de películas que puedan en un principio parecer insignificantes) son dos cosas de las que se podían aprender de Manes. La gente como él debería ser como el fílmico y durar para siempre.


sábado, 17 de agosto de 2013

La colección Travascio

Hace un tiempo tuve la suerte de poder conocer una de las más importantes colecciones de afiches nacionales de cine, gracias a las imagenes que me mandó Emilio Travascio. La colección perteneció al abuelo de Emilio, el artista platense Adolfo Travascio: ...trabajador incansable, se dedicó con espíritu ecléctico y multiplicidad de inquietudes a la pintura, grabado cerámica, tallado de madera,escenografía, caricatura, artes decorativas y también docencia artística.

Son alrededor de 70 afiches, mayormente de películas extranjeras distribuídas por la Corporación Argentino Americana de Films, todos del año 1928. La mayor parte de ellos está ilustrada por un tal "Segura" de quien no pude averiguar demasiado, e impresos por "Lit. Cromo-Films" situada en Cosquín 85. Mi mejor suposición es que Travascio era conocido de Segura, o de algún empleado de la compañía impresora, lo que le permitió acceder -y afortunadamente conservar- los afiches.


 




















Los afiches tienen una cantidad increíble de información interesante, asi que pronto escribiremos más. Por lo pronto, para conocer más sobre la obra de Travascio, pueden acceder a este blog: