lunes, 11 de agosto de 2014

Deshonra

Pero antes, en 1952, estrenaba el tema del lesbianismo en la pantalla argentina con Deshonra, melodrama policial protagonizado por Fanny Navarro, donde buena parte de su desarrollo transcurre en una cárcel de mujeres. La película recreaba el imaginario de las prisiones donde imperaban los castigos físicos de las guardianas, atroces peleas entre las presas y el toque de lesbianismo, que el cine argentino de los ’80 retomaría en películas olvidables como Atrapadas (Aníbal Di Salvo, 1984), Correccional de mujeres (Emilio Vieyra, 1986) y Relación prohibida (Ricardo Suñez, 1987). Deshonra puede ser considerada una adelantada en su género, ya que fue la primera vez que una relación amorosa entre mujeres, las presas interpretadas por Diana de Córdoba y Golde Flami, era mostrada de manera desembozada. Una de las integrantes de la pareja es asesina y la otra, alcohólica y drogadicta, un aporte, es cierto, a ese prejuicio que siempre se regodea en imaginar el carácter delictivo de la homosexualidad. Vale recordar que el film fue pensado en principio para un vasto elenco de actrices desconocidas, pero Raúl Alejandro Apold, el subsecretario de Informaciones de la Presidencia de la Nación durante 1949-1955, le impuso a Tinayre a la actriz Fanny Navarro, conocida militante peronista y amiga de Evita. Esto motivó que el director y el productor Juan José Guthmann convocara a un elenco de estrellas consagradas que terminó por dar al film el carácter de un gran espectáculo popular. Debió incluir además, por la mitad de la historia, la aparición de una nueva directora de la cárcel (interpretada por Mecha Ortiz) que pronunciaba discursos oficiales sobre las bondades de las cárceles bajo el peronismo y trataba a las reclusas con cariño, transformando el penal en “un modelo de higiene, salubridad y convivencia.

El texto corresponde a un artículo de Ricardo Rodríguez Pereyra publicado en Página 12 el 15 de enero de 2010. El afiche fue usado en el estreno de Deshonra en Japón y se lo debo al gran Armin.