viernes, 17 de septiembre de 2010

Tipos de afiche: genéricos o "stock posters"

Existieron actores y actrices que por carisma, talento o un gran trabajo de promoción de relacionistas públicos, prensa y ejecutivos de estudios, con su sola presencia en una película garantizaban (o casi) el éxito de público de la misma.
Las películas protagonizadas por estas estrellas solían tener varios reestrenos o reposiciones durante los años, y como los afiches del estreno original no solían sobrevivir demasiado tiempo, se comenzaron a usar los afiches genéricos (o "stock posters" en países angloparlantes) cuya superficie estaba dominada por un retrato de la estrella y un espacio en blanco donde el exhibidor podía dibujar o adherir un papel con el nombre de la película que se proyectara en esa ocasión. En la imagen, uno de el gordo y el flaco, impreso a una tinta usado para promocionar una reposición de "The big noise" (1944).

En nuestro país, el western fue uno de los géneros favoritos del público de todas las edades. La rotación de estas películas era alta, lo que probablemente causó que la mayor parte de afiches genéricos producidos en el país pertenezcan a estrellas de este género. A la izquierda, dos de films producidos por Columbia Pictures en los 40. En el de Ken Maynard el espacio vacío está integrado en el diseño general. En el de Charles Starret, optaron por una franja debajo de la imagen, en la que aún se notan rastros del papel pegado por el exhibidor.

Bob Steele (Robert Adrian Bradbury) protagonista de incontables westerns clase B en las décadas de 1920, 1930 y 1940 producidos por estudios menores como Monogram, Supreme, Tiffany, Syndicate, Republic y Producers Releasing Corporation (PRC) en un afiche de la distribuidora Radium Films Corporation (únicamente buenas películas!) impreso en Lito Fénix y escrito a mano, presumiblemente por el exhibidor.




Con el nombre de The Three Mesquiteers se conoció a una serie de westerns clase B producidos entre 1936 y 1943 por Republic Pictures, todos ellos protagonizados por un trío de actores del género, incluyendo a algunos de los más recordados (John Wayne, Roy Rogers). En Estados Unidos, cada película tuvo su afiche propio, pero la sucursal local de un estudio menor como Republic probablemente no podía incurrir en un gasto de ese tipo y usara afiches genéricos como el de la izquierda, impreso también en Lito Fénix, que por el título en español debe corresponder a "Gunsmoke ranch" de 1937.

Para la proyección del serial de Columbia "The Monster & the Ape" en Argentina, se creó el afiche que se ve a la izquierda, con el mismo arte que la versión norteamericana y un espacio libre para rellenar con el título del capítulo proyectado. Las otras corresponden a los afiches originales de las versiónes proyectadas en Estados Unidos para público angloparlante (centro) y latino (derecha) y la información del recuadro está impresa por lo que se crearon 15 afiches diferentes (uno por cada capítulo del serial)














La industria argentina, mucho menor que las norteamericana o europea, generó menos figuras de peso suficiente como para garantizar el éxito de público. Curiosamente, la mayoría de los representantes del "star system" local fueron comediantes. A la izquierda, un afiche genérico de Luis Sandrini (foto de Jazmín Sánchez), impreso en "R.A.F." a dos tintas y utilizado para reposiciones de sus películas, distribuidas por Guaranteed Pictures.
En las fotos de abajo, se puede ver este afiche y uno similar con la imagen de Hugo del Carril en una muestra de cine nacional en el Hospital José T. Borda organizada por el Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken (a quien pertenecen las fotos)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Drácula en el Renacimiento!

En los primeros años del cine sonoro, el subtitulado de las películas no era común y los grandes estudios no querían perder público internacional, por lo que algunas sus grandes producciones eran filmadas simultaneamente en varios idiomas (usualmente español, francés y alemán), con otro reparto y equipo técnico, pero usando los mismos decorados y vestuario.

El Drácula (1931) de Tod Browning tuvo su versión en español, dirigida por George Melford y protagonizada por Carlos Villarias. Esta versión (virtualmente desconocida hasta hace unos años) se filmaba durante la noche, mientras el equipo de Browning descansaba de la filmación diurna. A pesar de que la versión protagonizada por Lugosi es uno de los clásicos indiscutidos del género, los especialistas consideran superior a la versión de Melford, cuyo equipo contaba con la ventaja de poder ver los dailies (tomas diarias) de Browning y así proponer mejores ángulos de cámara e iluminación.

Este Drácula en español, contaba también con 29 minutos más de duración, y así se estrenó en Argentina en abril de 1931. Lamentablemente no se conoce el afiche que se usó aquí para el estreno, pero en este aviso de un periódico nacional, de Villarias solo figura el nombre. La imagen se la lleva Lugosi.